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24º Bocadito de cine - Eyes wide shut, sexo y ocultismo

24º Bocadito de cine - Eyes wide shut, sexo y ocultismo

En este día que brilla en el calendario más que los ojos de Elizabeth Taylor, hablaremos de una película misteriosa y magnética, Eyes Wide Shut (Ojos bien cerrados en algunos países hispanoamericanos), el último trabajo del enigmático director Stanley Kubrik.

Ya hablamos aquí de mensajes ocultos de otras películas, una de ella también de Kubrik, 2001: odisea del espacio, y hoy retornamos a esas visiones diferentes como las que incluye este film que algún crítico considera entre las mejores de la historia del cine.

Se estrenó en 1999.  Está protagonizado por Tom Cruise y Nicole Kidman, pareja de moda en los años previos  Dura 159 minutos narra las reacciones de un matrimonio marcado por los celos producto de infidelidades recíprocas, ya sean figuradas o reales. Pero hay mucho más, mucho más.  Ya en la mayoría de las críticas o estudios, se encontraron referencias al psicoanálisis de Freud.  Siguiendo a Cristian Campos en su blog, coincido con él en interpretar que hay más piezas añadidas por el propio Kubrik.  Podríamos ver tres cauces para el visionado: uno psicológico, otro político y otro esotérico.  Y por cada uno de ellos, podríamos dar diversas interpretaciones a la multitud de símbolos que aparecen en las escenas.

La meticulosidad de Kubrik, largamente probada y comprobada, hace suponer que la infinidad de detalles que incluye la escenografía y el desarrollo de la acción no es ni casual ni baladí.  Según Cristian Campos, en la primera escena ya tenemos todos los signos que se van a desarrollar en la película.  Aparece Alice desnuda, de pie, de espaldas, en una habitación de su casa, con unas cortinas rojas, unas columnas que formarían un arco y unas raquetas en el suelo.

El color rojo representaría lo psicológico, se refiere al sexo y sus implicaciones, que es de lo que fundamentalmente trata el lado superficial de la película.  Las raquetas harían mención a lo político, como un juego en el que Alice sería el objeto que pasa de un campo a otro de los hombres.  Y lo esotérico quedaría reflejado por ese portal entre columnas como paso hacia lo desconocido o lo sagrado.

Como pretendo incentivar al visionado de la película a quien no la haya visto, voy a contar muy poco del argumento y me centraré, en las claves a observar para entender determinadas cuestiones que se encierran en este film.

Primero los colores.  El rojo y el azul se van alternando en la escenas, o se solapan con determinados significados para la historia que en ese momento se representa. Serían antagónicos; el rojo es el símbolo del sexo, la infidelidad y los celos; el azul lo es del hogar, la inocencia y el amor conyugal.  Como ejemplo del manejo de estas gamas cromáticas, referiré que el Club Sonata Café, donde Nick, el amigo de Bill, le revela datos del ceremonial, tiene dos rótulos, uno rojo y otro azul, lo que podría simbolizar que Bill va a tener un dilema sobre si optar por el desenfreno rojo o volver al azul de su casa.

Segundo, el arco iris.  La luces multicolor aparecen en casi todas las escenas, la mayoría de las veces amparándose en que es época navideña.  El arco iris representa la banalidad de la vida cotidiana, las mentiras que el neón oculta.  En todas las casas hay árboles de Navidad con luces arco iris, excepto en Somerton.  Lo opuesto al arco iris es lo subterráneo, lo oculto.  Y las dos jovencitas que le asaltan con lascivia en la primera fiesta le dicen que las acompañe “allí donde termina el arco iris”, que sería la mansión de Somerton y lo que sus paredes encierran.

Tercero, la figura de Alice.  La postiza imagen rayana en la ingenuidad de Alice oculta una postura hipócrita.  Se pasa media película frente al espejo, símbolo de vanidad y coquetería, pero también de su dualidad.  Ella está en el paro y es sostenida económicamente por Bill.  Así, su única actividad conocida en ese momento sería acicalarse como una mujer florero para convertirse en un objeto sexual como trofeo erótico para quien pone el dinero: su marido.  Un forma bien vista de prostitución. 

Cuarta, las mujeres de la película.  Hay dos tipos: las intrascendentes y las prostitutas.  Éstas últimas son todas pelirrojas y sus cuerpos son casi idénticos, serían indistinguibles, incluso Helena, la hija, que en algún momento de la película parece que está siendo iniciada también para una suerte de prostitución, ya sea legal o ilegal.  Estas similitudes se interpretan psicológicamente como que Bill continuamente busca la misma mujer.  Pero políticamente podría pensarse que son meros objetos intercambiables y fácilmente reemplazables al servicio del sexo masculino.

Quinta, la última frase de la película, en la que Alice le propone literalmente follar a Bill como mejor resultado al momento que allí han llegado.  Los que optan por el análisis psicológico opinan que la epopeya de Bill le ha llevado a la vuelta a casa y a la seguridad del sexo conyugal.  Los esotéricos dice que Bill ha sido iniciado, al igual que en paralelo, aunque no se ha visto, lo ha sido Alice y entonces, lo que verdaderamente le propone en regresar al ritual del sexo, sólo follar, incluyo con otros, tal como ella hizo en su sueño.  Los políticos ven que Alice, en realidad, no tiene nada más que ofrecerle, sus únicas opciones son la irrelevancia o la prostitución.

Otras claves indicadas en el blog Las monedas de Judas se dirigen hacia la sociedad secreta, quizá remedo de los Iluminati, que utiliza los rituales relacionados con la energía física, la kundalini, como forma de alcanzar un estado de elevación frente a fuerzas opuestas como la vida y la muerte, la lujuria y el dolor, lo masculino y lo femenino, la luz y la oscuridad, cuyo enfrentamiento acaba en un gran momento orgásmico de la iluminación, lo que curiosamente, nunca ocurre en el película, es decir, observamos muchos contactos sexuales pero, en ningún momento, ningún personaje obtiene el culmen sexual.  Quizá el mensaje de Kubrick sea que nuestra sociedad todavía no está preparada para la auténtica unión de las esencias masculina y femenina.  Es decir, que todavía tenemos los ojos bien cerrados.

Kubrik murió justo cuando entregó la película.  ¿Muerte provocada por los Iluminati?

Este programa cuenta con el respaldo de la Escuela de Cine Un perro andaluz y la colaboración de la tertulia Habladores de Cine.

Te deseo paz y alegría serena

Hasta pronto.

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