Blogia
Molintonia

Reseña de Lucharemos juntos

Reseña de Lucharemos juntos

Te presento una novela muy interesante de una autora en progresión. 


RESEÑA DE LUCHAREMOS JUNTOS

Autora: Sofía Rodrigues 


Me sentí especialmente privilegiado por recibir la petición de presentar la segunda novela de Sofía Rodrigues.  Y lo confirmé después de leerla en un maratón provocado por el propio estilo, por su contenido y por su valor literario. Cuando la recibí, me cayó con un fuerte impacto: nada menos que 590 páginas.  Para presentar una obra, necesito siempre una lectura completa y profunda, así que empecé a calcular cuándo podría terminarla para empezar a desarrollar el guion del acto.  Me dio un mínimo de doce horas, que resultaron catorce realmente.  La fecha se había fijado para once días después.  Confluyeron varios aspectos que me hicieron mejorar las perspectivas de angustiarme: era una maquetación con amplios espacios (la versión final ha quedado en algo más de menos de cuatrocientas páginas) y el estilo ágil, vertiginoso, con una trama muy bien llevada y un contenido atractivo, me hicieron finalizar el trabajo con suficiente tiempo para preparar la charleta.

Ya van anticipadas en el párrafo anterior varias de las virtudes que presenta la novela. Pero antes de continuar para concretarlas, creo necesario recordar algunos aspectos que resalté de la anterior, titulada Lucharé por ti, que se repiten en su continuación Creo que hay que leer las dos en su orden correspondiente, casi como una sola.Esa primera novela es una historia de amor con boxeo, lo que acredita un mérito inicial para la autora por el díficil maridaje entre ambos temas, conseguido con una calificación por encima de notable.  La acción se desarrolla con vaivenes entre la ternura y la crudeza, y esta última característica no es por el boxeo, sino por los propios avatares de la aventura narrada, que se construye con fluidez. 

Aparecen recursos salpicados para crear expectación con un oficio de novelista veterana:

Un personaje secundario está tratado con una especial atención y dedicación, como el el tío Max, exboxeador marcado por una dura vida, la cual se conoce de a poco y se va haciendo de carne blanda, incluso derretida. 

Brais, el protagonista varón, se configura como un héroe terrenal, con cualidades que la mayoría de los adolescentes hemos deseado poseer.

La novela se construye por asaltos a modo de capítulos, lo que la dota de más originalidad y refuerza su relación intrínseca con el boxeo, que se convierte también en metáfora de la vida: la competición, la superación, el sufrimiento, los golpes de la existencia, volverse a levantar…

Una parte fundamental de la narrativa es la perfilación de los personajes...  Y no son sólo personas, sino también objetos, edificios, ciudades, ambientes.  En Lucharé por ti son chicos jóvenes de entre veinte y veinticinco años, que se interrelacionan entre sí bajo los criterios de esta época, pero con reminiscencias de comportamientos caducos, más habituales en otras generaciones, pero que no han desaparecido del todo.  Hay también relaciones sentimentales no convencionales, que se tratan con naturalidad. 

En Lucharemos juntos, a estos perfiles se añaden varios adultos, especialmente los padres de los protagonistas, pero también policías y traficantes.A los temas que aparecen en la primera novela:  machismo con liberación de la mujer, malos tratos físicos y psicológicos, acoso, integración versus racismo, que es bidireccional, es decir, de blancos por negros, y de negros a blancos, se unen los apegos del amor en pareja, las crisis matrimoniales por diferentes criterios, la traición frente a la lealtad, el deseo de liberación.Además de los personajes, las dos novelas comparten la repetición de un lema que aparece varias veces en las dos: “Si luchas, puedes perder; si no luchas estás perdido”, convertido en una constante referencia del argumento. Y esta mención al lema sirve para introducir otro aspecto que en Lucharemos juntos se convierte en la base más sólida para dar a esta novela otro ingrediente poderoso que añadir al deleite de su lectura: el crecimiento personal, el interior queda reflejado con pulcritud y sabiduría en todos los asaltos del combate… por la vida.

Lucharemos juntos en una novela policiaca, de trama vertiginosa y con tintes cinematográficos, que se une con una historia de amor juvenil, con sus toques románticos, eróticos y satinados de esas reflexiones indicadas antes sobre los incidentes de la relación, sus hilos con el pasado, con las anteriores relaciones, con los secretos…

También en las dos novelas se profundiza en las relaciones intrafamiliares, ya sean entre los adultos, entre padres e hijos y entre hijos, con esos matices que con toda probabilidad nos harán vernos reflejados porque algunos de ellos los hemos vivido en primera persona.  En Lucharemos juntos, la autora ha aplicado raciones de suspense, instrumentos de la novela negra y mayor introspección en las emociones y sentimientos de los personajes que presentan un crecimiento personal, generalmente de la primera juventud.  Es así mencionable, la propia evolución de la autora como narradora.

Así, los recursos más destacables son:

• Las voces narradoras surgen de los personajes principales, Yelina y Brais, que se intercambian por asaltos completos, lo que provoca un efecto de intimidad y cercanía, anima a la identificación, además de presentar dos puntos de vista, no siempre coincidentes, de los hechos, sensaciones o sentimientos narrados.  Sus sueños nocturnos, sus pesadillas esencialmente, están muy bien incluidos para transmitir indicios a quien lee.

• La narración está sembrada de frases y párrafos que muestran una profunda habilidad de la autora para definir estados de ánimo con descripciones de detalles, como por ejemplo cuando dota a Nasha, hermana de Yelina, de una excelente gestión emocional para controlar el comportamiento macarra de su pareja; o como expresa en esta frase de Yelina acerca de un personaje secundario: “me habla en un tono que no me deja interpretar si lo dice con pesar, con odio o con nostalgia”.

• La creación de antagonistas como exparejas de los protagonistas está muy bien diseñada para transmitir tensión en ese punto del argumento.

• El erotismo se muestra sin tapujos, con varias escenas subidas de tono, pero con grandes dosis de ternura.

• Aparecen dos referencias a autores consistentes.  Una es de Umberto Eco, puesta en boca del profesor de ética: “No todas las verdades son para todos los oídos”.  La otra se compone de unos versos de Pablo Neruda (“Tiene mi corazón un llanto de princesa/ olvidada en el fondo de un palacio desierto”).  Ambas tienen un desarrollo reflexivo posterior con referencias directas al momento de la historia en que son citadas.


Otros recursos destacables son:

• La precisa descripción de un personaje muy interesante con un nombre sugerente, la Viuda Blanca.

• La emocionante historia de Máximo, el tío Max, exboxeador y titular de un gimnasio donde enseña ese deporte que practicó• Ambas novelas presentan su lista de canciones, que van apareciendo entre asalto y asalto, siempre con cierta relación con ese momento, y que se recogen al final como para incitar a escucharlas repetidamente en alguna de las aplicaciones musicales.


Pueden detectarse cuatro temas relevantes muy bien tratados, de lo que incluyo ejemplos de párrafos:


 Crecimiento interior 


Reflexiona Brais: “Me miro en el espejo del baño. No me identifico con la persona que me está devolviendo la mirada, intento buscar en él algo que sigamos teniendo en común, pero no lo consigo”. 


Yelina: “La verdad es que nunca imaginé que las cosas fueran a suceder así, pensaba que había superado mi pasado, pero no fue hasta que fui capaz de exorcizar a mis fantasmas cuando sentí que la carga que llevaba se aligeraba”.


 Reflexiones personales 


Monólogo de Yelina: “Hay algo nuevo en mí, un pequeño brillo que ilumina mi mirada. Y creo que es esta nueva luz la que hace que mis monstruos se hayan replegado. Ahora sé que debo aprender a vivir con ellos, que no son únicos, porque por desgracia el mundo está lleno de monstruos iguales o peores que los míos. Y que a veces, la solución para acabar con ellos es iluminarlos porque así pierden fuerza y es mas fácil olvidar el miedo que generan ante la posibilidad de ser descubiertos. Porque una vez que dejamos de alimentarlos se debilitan y es más fácil vencerlos”.


“Porque esto es la vida, la de verdad, la que te golpea cuando menos te lo esperas, la que te hace ahogarte en un vaso de agua o te manda días de lluvia cuando estás preparada para el sol”.


 Relaciones de pareja


Yelina a su expareja: “Mi abuela Kheira, siempre decía que la gente no era mala, que eran infelices, porque la gente que es feliz no busca causar daño a los demás, no les guarda rencor. Y tú confundes rencor con amor”.
“Espero que llegue un día que podamos perdonarnos por el daño que nos hemos hecho”.


Brais a Yelina: “Contigo estoy aprendiendo a ser yo mismo”


Nasha a su hermana Yelina: “Fue una lucha de la que aprendí que hay veces que hay que luchar por lo que uno quiere, que a veces, el corazón apuesta por algo y se equivoca; y no ganamos, pero tampoco perdemos porque aprendemos para la siguiente batalla”.


 Relaciones intrafamiliares


Brais nos cuenta de su madre: “Hablamos de todo y de nada, nos reímos recordando anécdotas pasadas y mi madre se recrea pensando en todas las posibilidades de vida que podríamos haber tenido. Nos imaginamos a Samuel de médico, con su bata blanca y asustando a todos los niños en la consulta con su voz grave; a mi madre bailando en alguna compañía de ballet, recorriendo el mundo. Yo no sé qué hubiera sido de mí, pero me gusta pensar que me habría convertido en un mochilero para recorrer el mundo. Pero son realidades ajenas, esta es nuestra vida y lucharemos por ella”. 


Mayida, madre de Yelina, a Brais: “Ese es el dolor que brilla en el fondo de tu alma. Haces uso de ese dolor para seguir adelante, pero te voy a decir que el dolor no es buen compañero en las batallas, porque solo nos recuerda lo que hemos perdido; y lo perdido no se puede recuperar, aunque duela. Es mejor acompañarnos en las batallas del amor, porque nos recuerda lo que aún tenemos. Y es por lo que tenemos y debemos luchar”.  


 Relaciones de poder:  que aparecen muy bien diseñadas con los entresijos de las bandas y los policías y los infiltrados.


Y finalmente, un largo epílogo ayuda a descargar tensiones conociendo las evoluciones y destinos de los personajes.  Muy bien logrado.

La frase final surge a modo de moraleja: Luchar siempre tiene su recompensa. Condensa toda la intención de la autora con el mensaje de su historia.

En resumen, esta bilogía destaca entre las apariciones de creaciones de novelistas noveles, con un segmento muy amplio, tanto de jóvenes como de adultos, a quienes proporcionará diversas e intensas emociones en un tránsito vertiginoso, repleto de momentos en que la acción no pausa, pero en cambio invita a parar para degustar esas máximas, esos diálogos, esas ternuras, esa sensualidad que estremecen el corazón.

0 comentarios