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Comentario sobre la conferencia de Leonardo Padura “La libertad como herejía”

Comentario sobre la conferencia de Leonardo Padura “La libertad como herejía”

Se comenta la citada conferencia impartida por Leonardo Padura reflejando tanto la visión del autor sobre el tema como tu propia reflexión acerca de la libertad y la literatura.

(enlace al final del texto)

 

Libertad, herejes y literatura

¿Qué relación existe entre Rembrant, la herejía, el rostro de Cristo, los emos (tribu urbana) y las razones para escribir una novela?  La respuesta se encuentra en la conferencia que impartió el escritor cubano Leonardo Padura el 19 de febrero de 2014 en la Universidad Internacional de Florida, en Miami.  Nos relata que, buscando documentarse para escribir su novela “Los herejes”, finalmente “Herejes”, salió de viaje hacia Amsterdam para visitar la casa donde vivió Rembrant durante veinte años, hasta que lo desahuciaron por no pagar la hipoteca.  Y no pudo pagarla como consecuencia de una herejía.  Vamos hilando cabos.  Sigue narrando que visitó el estudio donde el artista holándes pintó un retrato de Jesucristo, tomado de un modelo natural, que fue, no por casualidad, un judío hereje.  Ese retrato había sido encargado por el ayuntamiento de Amsterdam, la ciudad que hoy es paradigma de libertad, pero no gustó a los responsables y no quisieron pagarle.  Entró en ruina.  Y rompió el cuadro del que guardó un fragmento del lienzo.  Siglos después, ese fragmento fue subastado.  Y este hecho es una secuencia básica en el desarrollo de la novela, que trata las consecuencias de la llegada al puerto de La Habana de un barco con novecientos judíos que huían de Hitler.  Herejes ganó el Premio de Novela Histórica de la Ciudad de Zaragoza en el año de la entrevista comentada, 2014.  Y sólo nos quedan por unir dos factores: los emos y las razones para escribir una novela. Los emos, cuenta Padura, formaban parte de las diez tribus urbanas (frikis, rastas, rockeros, mickus, reparteros, gamers, punkies, scatter, emos y vampiros) que, ajenas a la represión del régimen cubano, se juntaban en la calle G o avenida de Los presidentes, desafiando las leyes, es decir, los emos serían herejes, según el autor, por ese desafío, que contiene dos cláusulas de comportamiento: 1.- su estado mental perpetuo es la depresión, y 2.- infringirse dolor es la forma de expresar su rechazo al cuerpo.  La herejía es una forma de derrota, la vida es una derrota, y las novelas tienen el deber de testimoniarlo.  Precisamente este debe ser el “para qué” de una novela, y ay del novelista que no se haga esa pregunta, Padura dixit (min. 1:09:33).

Farenheit 451, de Ray Bradbury, el incendio de la biblioteca de Alejandría y el auto de fe en Barcelona, en 1861, contra libros sobre el espiritismo, son tres muestras de atentados a los libros por su efecto a favor de la libertad.  Tal como reza el título de la conferencia de Leonardo Padura, la libertad es una herejía. Hereje es quien desafía una creencia oficial.  Hoy, la libertad, tan manida y enarbolada por traficantes de creencias, desde políticos hasta religiosos, es casi siempre una entelequia.  Y lo es así reprimida por los mentados traficantes, porque desde su humo pretenden embaucar con su existencia o con su defensa—un imán muy comercial—, para caer, ordenando al oído a sus guardianes de opinión que actúen al efecto, en la ocultación o evitación mediante prácticas manipuladoras que hacen sonreír en su tumba a Maquiavelo y a su inspirador, el rey aragonés Fernando el Católico. Frente a ese engaño, frente a esa manipulación, frente a quienes se ocupan de hablar de libertad mientras la frenan, debe alzarse la literatura como voz, ya sea sutil o estridente, ya sea a modo de soflama o de mensaje entre líneas con el argumento de una historia de amor, sirva el ejemplo.

Siempre han existido técnicas discursivas para generar opinión que provoque acciones infames que los dirigentes no proponen abiertamente.  Es el engaño falaz, basado en mensajes subliminales que promueven una creencia capciosa: soy dueño de mis creencias, de mis opiniones y de mis acciones; por lo tanto, actúo libremente. ¡Increíble concepto de libertad!  Para derrotar esos convencimientos, para generar la posibilidad del criterio propio, del ejercicio de la verdadera libertad individual, la que Padura contrapone a la masa social totalitaria de Cuba, es necesario crear la capacidad de discernimiento, la valoración crítica, el pensamiento libre.  Y uno de los instrumentos fundamentales para llegar a estas capacidades es la literatura.  La literatura a favor de la libertad, la literatura como herejía frente al poder embaucador.  Hacen falta autores valientes y comprometidos.  Dice Padura: “El escritor se revela contra la perversión, la barbarie y el dolor; comparte ese testimonio con los lectores” (min. 1:09:07).  Provocación hacia la libertad: una herejía.

 

Acceso a la entrevista:

https://www.youtube.com/watch?v=03BLve0NpT0

 

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